Septiembre
(a Danna)
Alimento a los peces y me siento
unos instantes a verlos comer,
se deslizan suavemente, comen.
Me levanto, despacio
esquivo los muebles, silencioso
me asomo
a la escalera,
subo al árbol, desde arriba
huelo la calma
y me llevo a tu horizonte
anaranjado.
Te veo sentada en el sillón
encendiendo la lluvia;
bajo con la cena,
higos y nueces.
En la alfombra han germinado
cansancios, los cosecho,
me los subo a los hombros, los llevo
hasta la piedra de la esquina
donde lavabas tu pelo
la primera noche; dejo ahí
los brotes
y regreso con los peces,
espero que me llames a la mesa,
es tiempo de apagar las velas
hasta oir tu llamado.
PAPO
-28/09/2010-
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